A UN SILENCIO
A la victoria de la lucha sin frontera
la mañana se pierde entre cuestiones,
como abeja que vuela sin evasiones
como río que vuelve hecho tormenta.
A la necesidad del ser y de su saber
intrigado cada vez menos ya,
oculta sus manos en un aleluya
por un miedo inmenso a renacer.
A un silencio que me persigue sin contemplación
silencio de la alegría dulce y tristeza amarga,
comparto la existencia que se derrama
entre los silencios extensos de la resignación.
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